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viernes, 29 de marzo de 2024 00:02h.

Sólo el mal tiempo impide a una malagueña con espina bífida alcanzar la cumbre del pico Veleta, de 3.395 metros

Lourdes Díaz, una malagueña de 26 años con espina bífida, una discapacidad física funcional que le impide moverse con normalidad y que en la mayoría de los casos obliga a quien la padece a permanecer en silla de ruedas, ha plantado cara a su dolencia y ha visto cumplido uno de sus sueños: afrontar la subida a pie al pico Veleta, en Sierra Nevada (Granada), una de las cumbres más altas de la península.

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Foto: Europa Press

La idea de ascender a esta montaña surgió cuando Díaz conoció a Gonzalo Zamora, un voluntario de la Asociación Vida Independiente (AVI), colectivo del que es usuaria y cuya labor consiste en ayudar a personas con discapacidad física y psíquica con el fin de que vivan con la mayor autonomía e independencia posible.

Zamora ha relatado que un día le comentó a la joven que era montañero, y ella le aseguró que uno de sus sueños "era subir al pico más alto", por lo que él no dudó en ponerse en marcha y, una vez elegido el Veleta (3.395 metros) como la cumbre a afrontar, empezó a compartir con sus amistades la inquietud de la joven con la intención de hacer realidad ese sueño.

"Impliqué a montañeros profesionales, sanitarios, bomberos y amigos voluntarios, además de Cetursa, empresa dedicada a la explotación de la estación de esquí de Sierra Nevada, que prestó apoyo logístico para la tramitación de la licencia para entrar al Parque Nacional", ha explicado el montañero.

 

Malas condiciones meteorológicas

Una vez culminados los preparativos, una expedición de 17 personas -un miembro de Bomberos sin Fronteras, técnicos sanitarios de SOS Cardio Sport, tres montañeros profesionales de Adra (Almería), un miembro de Protección Civil de Fuengirola (Málaga), cuatro voluntarios y un afiliado de la ONCE, amigos y otros voluntarios- se desplazó este sábado a Sierra Nevada para acompañar a Díaz en su ascensión.

Pese a las adversas condiciones meteorológicas, con lluvia durante toda la jornada, la joven se puso en marcha y, ayudada por unas parihuelas que sostenían miembros del grupo, logró ascender hasta los 2.750 metros de altitud, cota en la que los montañeros decidieron regresar debido al mal tiempo.

"No hicimos cumbre porque las condiciones climáticas eran difíciles, como la vida de Lourdes, pero alcanzamos el objetivo, que era llegar al corazón", ha indicado Zamora, para quien "la idea, más que culminar la cumbre del Veleta, era realizar el sueño de Lourdes, que era superarse a sí misma".

 

Capacidad

Para este voluntario, experiencias como la afrontada por esta joven "demuestran que toda persona con discapacidad está capacitada para realizar sus proyectos sin ningún tipo de limitaciones, salvo las que ella quiera ponerse; y si no, para eso estamos nosotros, para que sus sueños se cumplan".

Por su parte, la protagonista de esta historia de superación personal y ruptura de barreras ha expresado su "gran ilusión" por haber tenido la oportunidad de vivir "una experiencia tan gratificante, que supone un gran reto para las personas con discapacidad y con movilidad reducida".

Al igual que Zamora, Díaz ha coincidido en señalar que "todo es posible si lo que uno quiere es superarse día a día", y ha considerado que para lograrlo "lo único es intentarlo, esforzarse y, sobre todo, echarle valor e ilusión".

Por último, ha querido mostrar su agradecimiento "a todas las personas que han hecho posible esta experiencia", y ha avanzado que tiene la intención de repetir retos similares, ya sea tratando de culminar el ascenso al Veleta que el mal tiempo dejó a medias o bien encarando la ascensión a alguna otra cumbre emblemática.