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viernes, 19 de abril de 2024 15:10h.

Los talibanes asesinan en Pakistán a once alpinistas del campo base del monte Nanga Parbat

Los talibanes han lanzado un inusual ataque contra montañeros extranjeros en el extremo norte de Pakistán y han matado a once personas que acampaban en el monte Nanga Parbat, uno de los 14 picos con más de 8.000 metros de altitud. Un grupo de hombres armados disparó contra los alpinistas, que se hallaban en sus tiendas, en torno a la una de la madrugada del domingo (22:00 horas del sábado en la Península Ibérica), en el primer campo base de la montaña, ubicada en el distrito de Diamer de la región de Gilgit-Baltistán.

Foto: Md Nadeem

El superintendente de la Policía de Diamer, Abdur Rahim, precisó a Efe que nueve de las víctimas son montañeros extranjeros -cinco ucranianos, tres chinos y uno ruso- mientras que los otros dos fallecidos son sus guías paquistaníes. "Un ciudadano chino ha sobrevivido al ataque. Las fuerzas de seguridad se han desplazado al lugar y se ha enviado un helicóptero para trasladar a Islamabad los cadáveres", agregó Rahim. 

Un portavoz del movimiento que aglutina a los talibanes en Pakistán (TTP), Ehsanulá Ehsán, reivindicó la acción en declaraciones a varios medios paquistaníes. Según Ehsán, el ataque fue llevado a cabo por una facción local llamada Junud-e-Hafsa en venganza por los bombardeos de aviones no tripulados de EEUU (drones) en las conflictivas regiones tribales paquistaníes y la reciente muerte del número dos de los talibanes, Waliur Rehmán, a causa de uno de ellos. "Esto servirá para que la comunidad internacional entienda cuáles son nuestros sentimientos por la muerte de nuestros combatientes", subrayó el cabecilla insurgente.

El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, condenó el atentado mediante un comunicado y afirmó que "este tipo de actos crueles e inhumanos no serán tolerados" y que "se emprenderán los esfuerzos necesarios para hacer de Pakistán un lugar seguro para turistas".

 

En el territorio histórico de Cachemira

El escenario atacado está encuadrado dentro de la provincia de Gilgit-Baltistán, que pertenece al territorio histórico de Cachemira, región que la India y Pakistán se disputan desde su independencia del Imperio Británico en 1947.

En Gilgit-Baltistán confluyen tres importantes cadenas montañosas -Himalaya, Karakórum y Hindukush- y para muchos es la zona más tranquila en el inestable Pakistán pese a tener una vasta presencia militar, sobre todo en las áreas cercanas a la India.

La región acoge a la mayor cantidad de los escasos turistas extranjeros que visitan el país asiático, principalmente montañeros. El icónico Nanga Parbat es, tras el K2, el pico más alto de Pakistán y uno de sus cinco ochomiles. Cada año, alpinistas de todo el mundo se ponen a prueba en estas cumbres o en alguna de los más de cien montañas con más de 7.000 metros de altitud y de los dos centenares superiores a 6.000 metros que tiene el país.

Hasta ahora, la omnipresente violencia de Pakistán había hecho aquí un paréntesis y la muerte sólo había tocado a la puerta de los montañeros por cuestiones vinculadas al mal tiempo o a los accidentes de un deporte de riesgo.