La travesía, que este año celebra su 35ª edición, acumula un desnivel de 5.980 metros y debe realizarse en un máximo de 24 horas. Los participantes han de pasar por un total de 10 controles de paso y de avituallamiento.

El primer control está situado antes de llegar al Bellit, en el kilómetro 7,9; el segundo en el pla de la Garga, en el kilómetro 20. El siguiente será en la Casa de la Rovireta, en el kilómetro 29,5; el cuarto en el coll de Matafaluga, en el kilómetro 37,7; y el quinto en la pista del Dalmau, en el kilómetro 53,8.

Los siguientes cinco controles antes de la llegada están ubicados en el torrent de les Saleres, en el kilómetro 59,9; en el coll del Queixal, en el kilómetro 67,2; en las Vendranes, en el kilómetro 71,9; en el Hostal de la Creu, en el kilómetro 79,6; y en la pista de l'Aigua, en el kilómetro 82,3.

Conmemoración del Tricentenari

El Parlament de Catalunya acogió la presentación de esta 35ª Matagalls-Montserrat el pasado 3 de septiembre. En el acto participaron la presidenta del Parlament, Núria de Gispert; la presidenta del Club Excursionista de Gràcia, Marisa Carreño; el coordinador de la marcha, Eduard Albareda; el presidente de la FEEC, Jordi Merino; el presidente de la Unió de Federacions Esportives de Catalunya, Gerard Esteva; y el comisario del Tricentenari de la Generalitat, Miquel Calçada, ya que este año la prueba se adhiere a estos actos conmemorativos.