La Tromsö Skyrace desea conservar la esencia de la primera edición: recorridos técnicos para los amantes del skyrunning y ambiente familiar. Por tanto, se mantiene la Skyrace, de 45 km y 4.600 m de desnivel positivo, y la Miniskyrace, de 21 km y 1.600 m de desnivel positivo. Además, se añade un nuevo circuito, la Vertical Skyrace, de 2’6 km y 1.044 m de desnivel positivo.

Se trata en todos los casos de “circuitos muy técnicos pensados para corredores experimentados que disfruten de zonas salvajes”, según han declarado Emelie Forsberg y Kilian Jornet, que un año más serán embajadores del evento.

Este año las pruebas de Skyrace y Kilómetro Vertical serán puntuables para las Skyrunner® World Series, por lo que acudirán algunos de los mejores atletas del mundo.

Después de la buena acogida del año pasado, donde se agotaron las inscripciones en pocas horas, se ha decidido aumentar a 600 (200 por carrera) el número de dorsales, pero manteniendo la idea de conseguir un ambiente que no esté sobrecargado de corredores y en el que las montañas sigan siendo las protagonistas.

Recorrido espectacular

Al igual que en 2014, los atletas podrán disfrutar de un recorrido con los fiordos noruegos de fondo, además de caminos salvajes, pasos técnicos y glaciares. Un paisaje único en una carrera que sigue siendo respetuosa con el medio ambiente y muy familiar; una comunión entre mar y montaña, con participantes venidos de todos los rincones del mundo: el año pasado hubo hasta 25 nacionalidades representadas, y en esta edición se espera superar este número.

La prueba cuenta con dos embajadores de lujo: los campeones del mundo Emelie Forsberg y Kilian Jornet, que se muestran muy ilusionados con esta segunda edición. “Tenemos muchas ganas de volver a compartir los circuitos que, en una época en la que nunca se hace de noche, son muy especiales”, han declarado.

Y es que Emelie y Kilian participan activamente en la Tromsö Skyrace ayudando en la organización, diseño de recorrido y también de una forma curiosa a la par que original como es cocinando buñuelos de canela para todos los participantes. Emelie explica que quieren “que sea una carrera donde todos los corredores se sientan arropados. El año pasado lo pasé en grande cocinando y compartiendo momentos con los participantes. La prueba crece, pero queremos seguir manteniendo este espíritu”.

En la Tromsö Skyrace la naturaleza es lo más importante, y por eso se cuida del medio ambiente marcando los circuitos con cinta biodegradable, haciendo los avituallamientos en refugios y cruces de caminos y evitando las publicaciones en papel.