Buscar
viernes, 19 de abril de 2024 00:02h.

Se disputa una de las pruebas más exigentes del mundo: la Antarctic Ice Marathon

Media maratón, maratón y ultra de 100 kilómetros son las tres pruebas que conforman la Antarctic Ice Marathon, una de las competiciones más duras del mundo al desarrollarse en la Antártida, con viento constante y a una temperatura inferior a los 20 grados bajo cero. Los españoles Luis Alonso Marcos y Julen Uradibai estuvieron en la línea de salida de la maratón.

Fotos: http://www.icemarathon.com/

El organizador de la la Antarctic Ice Marathon, el atleta irlandés Richard Donovan, había participado en pruebas tan exigentes como correr 333 kilómetros por el desierto del Sahara o 160 kilómetros en el Himalaya. Así que decidió en 2006 crear una de las competiciones más exigentes que existen en la actualidad en el mundo, siendo el único que logró completar la distancia mayor de 100 kilómetros en la edición inaugural. Desde entonces, el número de participantes que logra terminar ese recorrido suele ser de unos 5, mientras que la maratón la vienen acabando unos 20.

Otro inconveniente importante, aparte del frío polar y la dureza extrema del circuito, es el precio que se debe pagar para participar, que en la presente edición ha sido de 10.500 dólares por persona. Esta tarifa incluye alojamientos, comida, soporte técnico, personal médico, especialistas en la zona y el viaje hasta el lugar, con traslados desde Punta Arena (Chile). A pesar de lo elevado del importe, Donovan asegura que es la manera más económica de llegar hasta la Antártida.

La zona por la que trascurre la Antarctic Ice Marathon está completamente desierta, ya que no existe nada más que hielo, nieve, frío y viento. La climatología es tan extrema que en algunos tramos ni siquiera hay vida animal. Por tanto, una de las ventajas de participar en esta competición es el privilegio de conocer una parte del mundo en la que casi nadie ha estado. Por otro lado, en esta época del año la luz solar tiene una duración de 24 horas, por lo que la oscuridad de la noche no supone ningún problema.