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jueves, 25 de abril de 2024 00:00h.

Carlos Pauner corona el Everest y se convierte en el primer aragonés que conquista los 14 ochomiles

El montañero Carlos Pauner logró coronar ayer la cima del Everest, el pico más alto del mundo, con lo que se convierte en el primer aragonés en conquistar los 14 ochomiles y el cuarto español, tras los vascos Juanito Oiarzabal, Alberto Iñurrategi y Edurne Pasaban.

Foto: www.carlospauner.com

La web oficial del alpinista, www.carlospauner.com, informó de que Pauner llegó a la cumbre, situada a 8.848 metros de altitud, tras un ascenso nocturno de unas siete horas desde el Campo IV, en la vertiente sur de la montaña, que marca la frontera entre Nepal y China.

Pauner, de 50 años, "se encuentra de regreso al Campo IV" y probablemente continúe el descenso, añadió la web, que ha seguido de cerca la carrera del alpinista por formar parte de la treintena de montañeros que ha conseguido por ahora coronar las 14 montañas más altas del planeta.

También anunciaba la coronación de la cima el propio Pauner en su cuenta de Twitter: "Hemos hecho CIMA, de madrugada, estamos en pleno descenso hacia el campo IV, intentaremos seguir bajando!!"

El ascenso fue complicado por los fuertes vientos en las proximidades de la cumbre, señaló la misma fuente. Pauner viajó a Katmandú, la capital nepalí, junto a los también alpinistas Raúl Martínez y Carlos Sanz, con el objetivo de lograr el ascenso sin oxígeno, algo que también consiguieron el alavés Oiarzabal y el guipuzcoano Iñurrategi.

 

Dificultades y polémicas

El jacetano se convierte en el trigésimo segundo alpinista que ha logrado los 14 ochomiles, una hazaña que comenzó en 2001 con el ascenso al K2, la segunda montaña más alta del mundo (8.611 metros) y finaliza con la única que le supera en altura. Doce años de escaladas nada fáciles, especialmente cuando en 2003, subiendo el Kanchenjunga (el tercer ochomil más alto), tuvo un accidente en el descenso y se le llegó a dar por muerto durante tres días.

Tampoco han faltado las polémicas, habituales en el competitivo y exclusivo club de los ochomileros, como el año pasado, cuando se plantearon dudas sobre su llegada a la cumbre del Shisha Pangma, el más bajo de los ochomiles, algo que logró junto a Oiarzabal y otros alpinistas.