Buscar
sábado, 20 de abril de 2024 07:16h.

Los atletas de élite están más protegidos contra la diabetes tipo 2 en la edad adulta

Un estudio de casi 400 exatletas de élite masculinos muestra que la condición de exdeportista de alta competición reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en la edad adulta en un 28%, según concluye una investigación publicada en Diabetologia por el doctor Merja Laine, de la Universidad de Helsinki (Finlandia), y sus colegas.

fotonoticia_20131116111338_500
Foto: Servimedia

El estudio de los atletas masculinos finlandeses da seguimiento al trabajo que comenzó en 1985, cuando se envió un cuestionario a 1.518 exatletas y 1.010 controles, junto a otros en 1995 y 2001. En 2008 se remitió una invitación para participar en un estudio clínico a todos los exatletas que todavía estaban vivos (747, de los cuales participaron 392) y controles (436, de los cuales aceptaron 207) y habían respondido a al menos uno de los cuestionarios anteriores.

El estudio clínico incluyó un examen físico, pruebas de laboratorio y cuestionarios. Los exatletas fueron divididos en tres grupos en función de su carrera deportiva: deportes de resistencia, mixtos y de fuerza, y los participantes sin antecedentes de diabetes (537) fueron sometidos a una prueba de tolerancia oral a la glucosa (75 gr de glucosa en más de 2 horas). También se determinó el volumen actual de actividad física en el tiempo libre (LTPA, en sus siglas en inglés) mediante cuestionarios.

 

Conclusiones

Los investigadores encontraron que ser un exatleta de élite reduce el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en un 28%. Sin embargo, esta disminución varió entre las diferentes categorías deportivas: la reducción del riesgo fue del 61% para los que habían tenido carreras profesionales en deportes de resistencia (un hallazgo estadísticamente significativo), mientras que para los deportes mixtos el descenso fue del 21% y para los de potencia del 23% (ambos no son estadísticamente significativos).

El riesgo de la diabetes tipo 2 disminuye con el aumento de volumen de LTPA en un 2% por cada hora semanal. Los antiguos atletas de élite también tenían un riesgo del 42% menos de intolerancia a la glucosa (IGT), un estado precursor de la diabetes.

"Con el envejecimiento, los ex atletas mantienen su estilo de vida físicamente activo mejor que los controles. Una antigua carrera como deportista de élite protege de la diabetes tipo 2 y la intolerancia a la glucosa en la edad adulta. El volumen de la actividad física en el tiempo actual también se asocia inversamente con la prevalencia de la diabetes tipo 2", concluyen los autores.